Pan de oro

El pan de oro tiene una larga historia. Ya alrededor del año 2000 a. C., los chinos conocían y utilizaban el pan de oro. La técnica fue desarrollada para lograr que los objetos tuvieran un aspecto impresionante. Así, objetos ordinarios adquirían (y adquieren) una apariencia esplendorosa. Anteriormente se usaba exclusivamente en los oficios artesanales. Por ejemplo, en la carpintería, donde se decoraban mesas o ventanas con este método. Hoy en día, el pan de oro  también se emplea en la publicidad. Su uso principal se encuentra en las artes decorativas. Así, le aporta al objeto una apariencia preciosa. No obstante, se debe tener mucho cuidado con el uso del pan de oro. Solamente debe usarse allí donde tenga sentido causar un aspecto valioso. Siguiendo el lema «menos es más». Con el pan de oro se debe aspirar a un efecto extraordinario. Mediante su uso, su sistema publicitario comunicará que usted presta gran atención  a la calidad. Otra ventaja es su larga vida útil.
El material puede durar hasta 50 años.

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